Mujeres en la aristocracia
Constanza de Aragón: el triste destino de una mujer medieval.
Fue heredera del tercer Señor de Villena, Don Fernando Manuel. Este murió siendo ella muy pequeña y quedó bajo la tutela de D. Iñigo López de Orozco. Ella recibió el debido homenaje por parte de los procuradores de Villena en el castillo de Garci Muñoz, el 25 de julio de 1351, homenajeando al tutor, quien prometió guardar todos los privilegios y buenos usos de Villena como lo hicieron Don Juan y Don Fernando anteriormente.
Doña Blanca no llegó a ejercer sus derechos como tal, porque al subir al trono Pedro I “El Cruel”, permaneció secuestrada en Sevilla hasta su óbito, acaecido en 1360. La intención del Rey era poder recuperar las tierras arrebatadas a Castilla por Jaime II. A la muerte de Doña Blanca, debía heredar el señorío, Doña Juana Manuel, hermana de Don Fernando y último representante del linaje masculino, pero Pedro anexionó estas tierras a su corona, temiendo que su hermanastro Enrique reivindicara las tierras de su mujer (Soler, 2009).
Juana Manuel, Señora De Villena y Reina De Castilla (1339-1381).
Blanca Manuel, Cuarta Señora de Villena (1380-1438 aproximadamente).
Isabel de Villena.
Nació seguramente en Valencia en 1430. Hemos creído conveniente dejar constancia de ella, dada la relación que tiene su propio nombre con la ciudad de Villena.
Su nombre era Elionor Manuel de Villena y su niñez y adolescencia no debieron ser muy agradables dada su condición de hija ilegítima del Marqués de Villena Enrique de Villena Aragón y Castilla y señor de Iniesta. Tuvo que soportar los prejuicios y recelos de su bastardía. Huérfana de padre antes de los cuatro años y de madre, según se cree, su tía, la reina María de Castilla, mujer de Alfonso V el Magnánimo la educó en el palacio real de Valencia, dentro de la cultura valenciana. A los 16 años entró en el convento del Real Monasterio de la Santísima Trinidad de Valencia y un año después profesó (el día 25 de marzo de 1446) cambiando su nombre por el de Isabel de Villena. A los 33 años, en 1462, fue elegida abadesa perpetua. Este Monasterio durante la mitad del s. XV y comienzos del XVI, vivió una etapa de gran brillantez convirtiéndose en un foco cultural y religioso y un referente social importantísimo para la ciudad de Valencia. Aumentó el patrimonio del Convento, hizo reformas en la iglesia y el convento y formó una buena biblioteca. Murió en 1490 a los 60 años. Fue una gran escritora, humanista y teóloga del Siglo de Oro Valenciano en la Edad Media. A ella acudían a consultarle los problemas más difíciles y solicitar su ayuda y oraciones muchas personas. Su gran obra fue “La Vita Christi”, escrita en valenciano, con estilo elegante y gran expresividad de lenguaje, abarca la historia completa de Jesucristo vista a través de la Virgen María. Escoge de los evangelios los pasajes en los que las mujeres directa o indirectamente figuran como coprotagonistas: de María Magdalena no acepta la mala fama que se le atribuye, la samaritana, Santa Ana, la cananea, la viuda y hasta la adúltera perdonada, … son exponentes de la devoción y la generosidad de las mujeres frente a la arrogancia masculina. Crea personificaciones femeninas como la Pureza, la Humildad y la Contemplación que humanizan los relatos. Joan Fuster en “Misoginsi enamorats” escribe que Sor Isabel de Villena estaba decidida a fer del seu llibre una exaltació a penes velada del seu sexe i que el seu propôsit es ben nitid: vol presentar les dones en una vinculació directa i excepcional amb el mateix Redemptor. Así frente a la vieja tradición que definía a la mujer bajo los aspectos más negativos Isabel opone una visión cristiana de la dignidad femenina demostrando con el evangelio en la mano como Cristo havia elegit les coses flaques del món, ço es les dones, per posar en elles el seu amor, a gran confusió del cavallers mundanals.
Luisa de Mergelina, Leonor Estevan y su hija Juana Martínez Estevan.
Catalina Ruiz Alarcón.
Dolores Selva y Pepeta Amorós (siglo XIX y comienzo del XX).
M. Encarnación Mergelina y Cervera.
Dolores Aynat Mergelina (1854-1940).
Concepción Mergelina Selva.
Contrajo matrimonio con Rafael Aynat Cifre y donaron su casa palacio en la plaza de las Malvas para convertirla en el “Asilo de Ancianos Desamparados de Villena” sustentado con los beneficios entregados anualmente de las cosechas recolectadas en las fincas de su propiedad (Marco, 1997). El escudo que arma la fachada de esta finca es el mismo que había en la finca de Las Fuentes, situada en la parte norte de la ciudad y de la que hoy no queda rastro. Otro inmueble de la familia es la casa que está en la plaza de Santiago y actual sede de la Junta Central de fiestas y del Museo de las Fiestas.
Otras mujeres Mergelina que hemos encontrado son: M. Josefa Selva Mergelina (1790- ) M. Josefa Mergelina Ortega (1810-1888), M. de los Dolores Mergelina Ortega (1813- ), M. Virtudes Mergelina Selva (1816- 1883), Trinidad Mergelina Cervera (1818- ) M. Trinidad Mergelina Llorens (1851-1924), Concepción Cervera Mergelina, M. Teresa Cervera Mergelina, M. Virtudes Mergelina Ortega ( – 1947) Virtudes Selva Mergelina (1854- ).
Esta familia Mergelina, aristócratas y terratenientes desde la Edad Media, fue de las más importantes de Villena pero al ser su descendencia mayoritariamente femenina desapareció de nuestra ciudad, aunque existen otras ramas del linaje en Murcia, Valencia y Andalucía. En antiguas casas nobles de Villena se conserva la heráldica de la familia Mergelia unida a otras como Muñoz, Orellana, Selva.